domingo, 12 de agosto de 2018

Reseña: El día que se perdió la cordura


Título: El día que se perdió la cordura
Autor: Javier Castillo
Sello: SUMA 
Precio: 17.90 €
Fecha publicación: 02/2017
ISBN: 9788491291084

 Sinopsis

«A veces el destino nos pone a prueba para que sepamos que existe».

Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás.
Con un estilo ágil lleno de referencias literarias -García Márquez, Auster, Orwell o Stephen King- e imágenes impactantes, Javier Castillo construye un thriller romántico narrado a tres tiempos que explora los límites del ser humano y rompe los esquemas del género de suspense.


Opinión personal

 Desde ya os digo que mi opinión sobre este libro es una opinión impopular ya que ha tenido tantísimo éxito, buenas críticas, etc. que estas palabras desentonan con todo el jaleo que han montado alrededor.

En primer lugar, me parece una falta de respeto total y absoluta por parte del sello editorial compararlo con García Márquez o Stephen King. En serio, aún no me cabe en la cabeza dicha comparación. Pero vamos al lío.

El inicio de la historia pintaba muy bien. Un hombre aparece en el centro de Boston un 24 de diciembre con la cabeza decapitada de una mujer. A partir de ahí, el doctor Jenkins (director del psiquiátrico de la ciudad) y Stella Hyden (agente especializada en perfiles del FBI) se hacen cargo de la investigación. Todo pinta muy bien: una buena premisa, un inicio que engancha, unos personajes que pueden llegar a atraparte... pero no. Nada más lejos de la realidad.

ATENCIÓN, AQUÍ COMIENZAN LOS SPOILERS. SI NO HAS LEÍDO EL LIBRO Y PRETENDES HACERLO, NO CONTINÚES LEYENDO.

Empiezo a enumerar los fallos de este montón de palabras unidas al que denominan el libro porque, estimados lectores, los fallos (y de los gordos) empiezan a partir de la tercera página.
1. La cabeza decapitada que el detenido tiene en su mano resulta ser la de la hija del doctor Jenkins. Bien, puede ser un giro dramático para enganchar más si cabe al lector. Pero, seamos sinceros y honestos. ¿Qué ocurre en Estados Unidos y en cualquier parte del mundo cuando el cadáver que aparece está directamente relacionado con uno de los investigadores o psiquiatras que están analizando e investigando al principal y único sospechoso? ¡Exacto! Lo retiran inmediatamente del caso porque, joder, su hija ha muerto y no de manera natural (o sí, porque si te cortan la cabeza, mueres). Pues aquí no. Aquí no solo no le retiran del caso sino que, además, dejan que continúe a la cabeza, que sea el encargado de realizar la rueda de prensa, le dejan estar a solas con el supuesto asesino de SU HIJA. Un despropósito se mire por donde se mire.

2. Stella. Qué os puedo contar de este personaje. Pues que, una vez más, la mujer protagonista no tiene mucho más que aportar que el sentimiento de necesitar ser rescatada. ¿Por qué hacen eso los autores? ¿Por qué una mujer preparada como se supone que debe estar Stella no puede ser fuerte, valiente e independiente? El rollo damisela en apuros ya va sobrando. Pero es que hay mucho más alrededor de ella. Como he dicho antes, se supone que es especialista del FBI en perfiles psicológicos. Ahí es nada. Pues tócate los coj**** Mariloli que la muchacha se enamora del asesino (supuesto) en menos de 24 horas, le deja escapar del centro psiquiátrico y ella se va con él PORQUE LA MANERA CON LA QUE LA MIRA Y SU VOZ LA ENVUELVE DE TAL MANERA QUE ES IMPOSIBLE NO CAER RENDIDA A SUS ENCANTOS. ¿En serio? ¿De verdad?

3. Errores gramaticales y faltas ortográficas. Soy una maniática de esto. Pero es que, a ver, si una editorial grande invierte en ti, qué menos que el editor o la editora se lea el manuscrito cientos de veces para comprobar que no tiene errores. Que sí, que se te puede escapar uno porque somos humanos y es normal. Pero el dequeísmo que hay en este libro llega a desesperar a cualquiera.

4. Personajes y diálogos. No voy a dejar títere con cabeza, pero es que no se salva ni un solo personaje. Lineales, vacíos, con diálogos poco creíbles (por no decir nada). No llegas a conectar con absolutamente ninguno de ellos.

5. Falta de documentación e investigación. A ver, si vas a escribir sobre un tema del que no eres experto, lo más normal es que hagas una labor muy grande de documentación e investigación. A lo mejor el autor lo ha hecho, ojo, pero de ser así, brilla por su ausencia en todo el libro. Me parece que el trato que le da al tema de las enfermedades mentales, a los profesionales que trabajan en centros psiquiátricos y al propio FBI, roza la poca vergüenza. Además, me dio la sensación de querer meter nombres de ciudades estdounidenses en cada párrafo y aún no sé el por qué.

Este libro, sin duda alguna, ha sido la peor lectura del año y con diferencia. Que haya tenido tantísimo éxito creo que se debe a varios factores:

- El tirón de su mujer (lo ha aprovechado y todos los "coquetes" le han seguido como buenos samaritanos).
- La campaña de marketing que hay detrás. Si entras en cualquier librería o grandes superficies, siempre lo verás entre los primeros puestos. Y, quieras o no, si hay una editorial enorme diciéndote a todas horas que es el mejor libro del año, pues llegas a creértelo.
- No entiendo por qué hay tan pocas críticas negativas. Lo único que se me ocurre es la teoría del carro ganador, explicada por Elisabeth Noelle-Neumann en su libro La espiral del silencio: aunque tu opinión sea que el libro es una mierda, hablando mal y pronto, prefieres callarte o decir lo contrario con tal de no sentirte rechazada/o o, en el caso de todo el tema de Bookstagram, el miedo a no recibir libros gratis. 

Por mi parte, he recibido ya algunos de este sello y mis opiniones no han sido demsiado buenas. Si llegan a leer esta, estoy segura que no volverán a contactar conmigo. Pero, sinceramente, si lo que quieren es que lea bazofias como esta, casi mejor que ni se molesten en escribirme.

Paisano, habrás conquistado a medio mundo. Pero a mí me has hecho perder la cordura y no por algo bueno precisamente.

2 comentarios:

  1. Si ya tenía poco interés en leerlo, después de esta reseña... XD

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  2. La portada nunca me ha llamado la atención y ahora tras tu reseña dudo DEMASIADO que lo lea.

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