Reseña: Quisiera que oyeran la canción que escucho cuando escribo esto

Autora: Manuela Espinal Solano
Editorial: Barrett

Fecha de publicación: 2018

Número de páginas: 64 páginas

Precio: 13,90 €

Presentado por José Andrés Ardila
ISBN: 978-84-948445-1-5

Sinopsis

La misión de todo hijo es defraudar a sus padres.

Este libro trata, sobre todo, del rechazo a un don. El libro es un mazazo a los sueños adolescentes, a los sueños que todos tenemos y que cambian muy poco con el pasar de los años, esos mismos que se vuelven frustración, que quedan fijos en momentos de la vida como banderas de mundos que no conquistamos (revista Arcadia).

«Soy yo, desde adentro, queriendo ser la estrella que ellos intentaron ser. O son ellos los que me acostumbraron, me entrenaron, para ser la estrella que ninguno de ellos pudo ser».

Opinión personal

Lo primero que quiero destacar es que la autora de esta pequeña gran obra tenía 18 años cuando la escribió (digo tenía porque aunque la edición en Barrett es de este mismo año, tengo entendido que lo escribió en 2016). ¿Y por qué digo esto? Porque la madurez que se nota en cada frase, la manera de envolverte en la historia y el talento para transmitir el mensaje, es digno de una escritora ya consagrada.

El libro llegó a mis manos ayer mismo y, por la noche me puse a leerlo y no paré hasta terminarlo. Es muy cortito, así que en una hora te lo has bebido. Además, tiene una prosa muy ligera y el vínculo que tienen los personajes entre sí te atrapa.

Este libro habla de lo que la vida espera de nosotros, de lo que los padres esperan de nosotros, y de cómo los hijos hemos nacido para defraudarlos. Todas y todos deberíamos leerlo, tanto padres como hijos, para comprender que cada uno ha de vivir su vida, que es muy cierto eso que me dice mi madre de "nadie escarmienta en cabeza ajena". Pero no es malo, más bien al contrario. El tener un talento heredado (en el caso de la protagonista, la música), no tiene por qué condenarte a vivir de ello si lo que realmente te gusta y te apasiona es otra cosa. La vida es demasiado corta como para andar contentando a todo el mundo sin buscar nuestra propia felicidad.

La edición del libro es una obra de arte. De verdad, preciosa. Me encantaría saber si la canción que estaba escuchando cuando lo escribía, era la que aparece al final... Por cierto, no soy capaz de hacer ninguna de las posturas de las guardas, pero me encanta que la editorial haya dejado ese mensaje "oculto" para animarnos a intentarlo.

Gracias por enviarme esta joya literaria, sevillanos de mi corazón.

Esta lectura ha sido una colaboración con la Editorial Barrett. 

Puntuación: 5 / 5